Los ataques de Israel en Gaza están motivados por razones que tienen que ver más con los tejemanejes de su política internacional que con razones de autodefensa. Mientras tanto, los palestinos siguen siendo el punching ball de esta dialéctica.
El petróleo sigue siendo un insumo estratégico esencial. En torno a él se han promovido, a lo largo del siglo XX y de la primera década de este siglo, conflictos de enorme intensidad y alcance. Y todo indica que las cosas continuarán así.
Tiempo confuso el nuestro, donde los extremos se funden. Dilucidar sus contradicciones es obligatorio para empezar a salir del círculo vicioso a que nos condena la etapa actual del sistema capitalista.
La guerra secreta –militar y cibernética- está siendo operada contra Siria a una escala que supera al caso de Libia, mientras Rusia y China libran una batalla de retaguardia en la ONU para impedir que la situación se desmadre.
La situación en Siria se agrava constantemente, en especial debido a la intervención de fuerzas vinculadas a Estados Unidos, Israel, la OTAN y Arabia Saudita. El límite de la paciencia rusa. Los próximos meses se anuncian complicados.
La Libertad Guiando al Pueblo, cuadro de Eugène Delacroix, 1830.
El vocablo político en torno del cual girara buena parte de la historia mundial de los últimos dos siglos, ha caído en desuso. ¿Es bueno o malo esto? ¿Se trata de un eclipse o de un ocaso?