Movido por la necesidad de enfrentar a la crisis mundial, el gobierno está empezando a asestar golpes dirigidos al corazón del sistema erigido por el neoliberalismo, como es la absorción de las AFJP por el Estado.
Ante la renacionalización de los aportes jubilatorios tiembla el sistema que ha succionado la riqueza del país durante la últimas tres décadas. Su temor es grande y se expresa a través de la movilización de sus escribas.
Dos exponentes de la ecuación que la CRA considera como fundadora del país.
La oligarquía no olvida ni aprende nada. Las expresiones del vicepresidente de la CRA ante los exponentes de lo más granado del aparato sistémico que ha deformado a la Argentina, corroboran el carácter irrecuperable de ese estrato del poder.
Los movimientos desestabilizadores del Oriente boliviano, fogoneados por Estados Unidos, se superarán si Argentina y Brasil conforman un bloque de poder provisto de peso propio.
Las probabilidades de que Sudamérica se configure como región provista de peso propio en el escenario internacional, crecen en la medida en que Argentina y Brasil se aproximen a configurarse en una ecuación propia.
Algo está pasando en la política argentina. El revés de la 125 parece haber abierto una instancia democrática en el Congreso que podría ir en definitiva en contra de quienes rechazaron aquel proyecto.
Se ciernen amenazas sobre el mar austral, que no encuentran hasta ahora una respuesta de parte de la Argentina oficial. Pero todo es parte de una batalla continental que debe librarse a la escala de Latinoamérica.
Endeble aun en sus instrumentos, pero arraigada en la conciencia popular y forzada por las tormentas de mundo en crisis, la idea de una unión iberoamericana sigue progresando.