El puro obstruccionismo que practica la oposición y la torpe manera de llevarlo a la práctica está desinflando la euforia que la poseyera después del 28 de Junio.
Más allá de las turbulencias de una política nacional confinada por la oposición a un juego de masacre, América Latina acaba de dar un paso muy importante en la vía que lleva a su unidad.
El actual momento político argentino se configura en torno de oposiciones que vienen de lo profundo de nuestra historia. Lo cual no es óbice para volver a un necesario debate sobre sus características esenciales.
El impulso destituyente ha vuelto a cobrar fuerza en estos días. Y el papel de los medios masivos de comunicación sigue siendo central a la creación de ese clima. Es inevitable, por lo tanto, volver sobre el tema.
La ocultación de temas fundamentales de nuestra historia, explica mucho de nuestra incapacidad para articularnos como sociedad capaz de mirar hacia delante. Entre esos temas está el de las Fuerzas Armadas.