El año se abre con turbias perspectivas. Jair Bolsonaro puede ser el ariete de una regresión continental. Entre nosotros urge la definición de un frente nacional que pueda oponer un dique a la reacción rampante.
La oligarquía no se cansa de enrostrar el “fracaso argentino” a los diversos “populismos” que recorren nuestra historia. Pero la madre del desastre que estamos viviendo no es otra que ella misma.
Los desafíos de carácter político, económico y geopolítico para nuestro país revisten una gravedad inusitada, que sólo puede aumentar de no endurecerse la resistencia contra ellos.
¿Qué fenómenos explican el ascenso de la marea reaccionaria en Suramérica? ¿Dónde está la resistencia de los populares? Se ha creado una nueva realidad, ¿qué podrá modificarla?
Aunque el balotaje dirá la última palabra, la gran votación que logró el líder ultraderechista Jair Bolsonaro obliga a renunciar al pensamiento mecánico y a deliberar con realismo en torno a la política y a la geopolítica.
La concesión de un nuevo préstamo del FMI tras las gestiones del presidente Macri en Nueva York, lejos de representar un alivio para el país, equivale a la promesa de una crisis infinita.
Ante la debacle de la gestión de Cambiemos y sus peligros, el tema de su reemplazo (electoral) ronda la actualidad política. ¿Pero cuáles deben ser los parámetros para llevarlo adelante?
La ex presidenta pronunció un duro discurso en el Senado.
Al momento de cerrar esta nota la policía allanaba el domicilio de la senadora y ex presidenta Cristina Kirchner. La crisis obliga al gobierno a adensar el confusionismo y a multiplicar las cortinas de humo.
En el juego de sombras en que está convirtiéndose la política, hay que indagar en los datos crudos de la estadística –como tener al 30 por ciento de la población por debajo del índice de la pobreza- para percibir la realidad que nos rodea.