El resultado de las primarias es una estimulante señal del despertar popular. Contra todas las encuestas, el saldo de la elección ha sido una demostración contundente de que las políticas neoliberales no son congeniales al espíritu del pueblo argentino.
Avanza la campaña electoral y se agudiza el delicado problema opositor de cómo abordarla. El temperamento negociador de Alberto Fernández no debe arrastrarlo al conciliacionismo, aunque hay que reconocer debe caminar por una cornisa muy estrecha.
Si bien el festejo oficial por el pre-acuerdo Mercosur Unión Europea tiene mucho de puesta en escena para la campaña electoral, no deja de poner en evidencia la vocación dependiente del estamento oligárquico de nuestro país.
La campaña electoral se anuncia feroz. Hay mucho en juego. El electorado está aparentemente apático, pero alerta, como lo demuestra la elevada concurrencia a las elecciones provinciales.
El Cordobazo fue un episodio que soliviantó a una ciudad, pero que irradió al país entero, abriendo una de las etapas más definitorias del carácter de clase que determina la naturaleza de la Argentina.
Con una decisión súbita pero meditada, Cristina Kirchner dio un paso al costado en la carrera presidencial y consolidó las perspectivas de un frente capaz de desalojar, en las elecciones, a los personeros del actual gobierno.
La formación de una clase dirigente digna de tal nombre es una de las tareas inconclusas de la Argentina. A la vuelta de tantas crisis, ¿comenzará a gestarse una?
Sigue la presión contra Venezuela. Las intentonas golpistas fracasan, pero la hostilidad continúa. ¿Es sólo el petróleo lo que está detrás de la persistencia norteamericana?
Proceso a Wikileaks - Argentina se asoma a la etapa electoral sin certidumbres en lo referido a las candidaturas, pero con una necesidad imperiosa de romper el círculo vicioso en que está metida.