Macri y Vargas Llosa en Madrid, debatiendo -presumimos- su documento.
Con esperable coherencia y aún más pronosticable cinismo los prohombres del neoliberalismo iberoamericano han salido a criticar como “autoritarias” las políticas de emergencia adoptadas por algunos gobiernos frente al Covid 19.
Las disputas por el poder prosiguen detrás de los estragos y los temores causados por el Covid 19. Esa semana el escenario de la tensión parece haberse desplazado al Caribe.
Argentina y el FMI: Martín Guzmán y Kristalina Giorgieva
El gobierno de Alberto Fernández ingresa a la fase inicial y crítica de su mandato: negociar la deuda y al mismo tiempo fundar la esperanza de la recuperación.
Lo de Bolivia repite una tragedia iberoamericana sólo superable con la reversión de nuestro actual estado de fragmentación, a unidad regional. Mientras eso no suceda, seguiremos siendo presa fácil de la conspiración externa y del caos interno.
Alberto Fernández parece disponer de la firmeza y ponderación que necesita un buen piloto de tormentas. Le harán falta para sacar al país del tembladeral en que nos han hundido Mauricio Macri y el sistema que representa.
La Paz contra Santiago, el triunfo de Alberto Fernández y la caída de Evo Morales. El momento latinoamericano parece estar presenciando el choque de dos corrientes que se perfilan como una ofensiva y otra contraofensiva.
La victoria del Frente de Todos significa un cambio que auguramos sea profundo y duradero. Sin embargo, la persistencia de un antiperonismo raigal, que no atiende a razones, sigue erigiéndose en un obstáculo para cerrar la grieta.