Soldado norteamericano en operaciones en Afganistán.
¿Se está frente al albor de un conflicto mayor, o ante otro acto del desgaste que Estados Unidos pone en práctica para desestabilizar un escenario que no puede dominar y al que elige sumir en la guerra permanente?
El Brexit se precipita. Y con él crece la confusión en los planos altos de la política europea. ¿Es la salida de Gran Bretaña de la UE la punta del hilo que hay que tirar para desarmar el ovillo que se mantuvo unido durante más de medio siglo?
China es la gran potencia emergente del siglo. En apenas 70 años pasó de ser la última de las grandes potencias a ser la segunda, con una clara perspectiva de convertirse en la primera a la vuelta de una década.
La política mundial continúa su curso crítico. El que sigue es un abordaje a un problema peculiar que la ha afectado, en especial tras el fin del comunismo.
Los continuos cambios de figuritas en el gabinete de Trump pueden estar revelando a un irresponsable improvisador o a un táctico consumado. Me inclino por lo segundo.
En el aniversario del bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki es conveniente reflexionar sobre la manera en que todavía se conduce la información y la discusión sobre ese episodio, uno de los más atroces de la segunda guerra mundial.
¿Es el fascismo un fenómeno transferible a cualquier situación o geografía? ¿O fue un acontecimiento político filiado a una época y un ámbito precisos, eventualmente irrepetibles?
El ataque de proveniencia ignota a unos petroleros en los accesos al Golfo Pérsico permite que Estados Unidos haga sonar nuevamente los instrumentos de su panoplia bélica. ¿Habrá guerra otra vez?