Más allá de los detalles susceptibles de enmienda, la ley de Medios debe ser defendida y propulsada por representar un ariete contra el muro del discurso único que nos circunda.
La tenencia, la comercialización y el consumo de drogas, son otros tantos maleficios que devastan la sociedad contemporánea. ¿Pero son un fenómeno en sí mismos o la exteriorización de la enfermedad del mundo?
Dividida entre las nebulosidades del “garantismo” y el discurso simplista de la mano dura, la sociedad argentina ve crecer la violencia sin un diagnóstico certero para curarla.
El caso del derruido muro de San Isidro es distintivo de una tendencia que expresa un rasgo característico de la sociedad contemporánea: la exclusión vergonzante.